Zanini Racing
Antonio convenció a Jaume Capdevila, en aquel entonces máximo directivo de Productora Tocinera Rango, empresa de embutidos con base en Balenyà, para que en sus instalaciones se pudiera albergar la oficina de esta semilla que, con el tiempo, se convirtió en extraordinariamente fecunda y bien aprovechada. Josep Autet, aficionado que ya había compartido con Zanini las inquietudes de la promoción deportiva cuando él mismo había sido alumno de Antonio en el primer Trofeo FAE organizado por el RACC, en 1978, prestó su colaboración en tiempo y ganas y con este exiguo equipo se tanteó a clubes a los que podría interesarles hacer rallyes populares.

La llamada tuvo una excelente aceptación, con Zanini capitaneando y dando la cara cuando sus ocupaciones se lo permitieron. De este modo, mientras Antonio competía y ganaba el Rally Zlatni Piassatzi, en Bulgaria, el 10 de mayo de 1980 se celebraba el Rally Sant Hilari con una participación, 76 coches, que demostraba el acierto de la convocatoria. El rally lo ganó Francisco Bernal (Seat 127) por delante de los hermanos Josep Maria y Carlos Solá (Seat 124), quienes años más tarde serían protagonistas destacados en los Campeonatos de España. Aquel año se disputaron 5 pruebas, se clasificaron 135 pilotos y el ganador final fue Xavier Juvanteny (Seat 133), quien al año siguiente se hizo acreedor de un Talbot Horizon y cierta ayuda para correr el Desafío Peugeot. A final de temporada Juvanteny ganó el Desafío, un espectacular éxito que demostró que los campeones existían pero ocultos bajo el peso de los costes.

El Campeonato de Promoción de Rallyes Zanini-Racing se organizó dos años más, en 1981 fue ganado por Pere Solans (Seat 127), con 7 carreras y 192 clasificados, y en 1982 por Jaume Giralt (Ford Fiesta), tras 6 carreras y 150 participantes. Al final de esa temporada se decidió dejar de organizar el campeonato y en un comunicado emitido a finales de enero de 1983, Zanini y su gente más próxima daban por concluida una etapa, un ciclo importante en la promoción deportiva de los rallyes a nivel catalán. El Campeonato Zanini-Racing cumplió un papel importante en la cantera catalana, de él salieron pilotos de la validez futura de Josep Maria Bardolet, Enric Burrull, Josep Maria y Carlos Solá, Francisco Rastrollo, Enric Codony, Oriol Ribalta y un largo etcétera. Nacido de la ilusión de un puñado de jóvenes aficionados, agrupados en torno a la figura de Antonio Zanini, el Campeonato Zanini-Racing supo ver con clarividencia el camino a seguir para hacer el automovilismo más asequible para todos, permitiendo a los más jóvenes empezar en este deporte con unos costes mínimos y corriendo con cualquier coche de calle.

El motivo de la cancelación oficial fue que no se quería crear paralelismos y competencia con el campeonato regional que quería poner en marcha en 1983 la Federación Catalana de Automovilismo. Este campeonato se organizó con las mismas premisas con las que se había desarrollando hasta la fecha el Campeonato Zanini-Racing, lo que demostraba un claro intento de tomar protagonismo por parte de la FCA, que veía como la validez de la idea se iba fortaleciendo en manos de personas que poco querían ver con estamentos federativos. Además, la FCA ya comunicó más menos oficialmente que para 1983 quería que los coches del Zanini-Racing adoptaran, con carácter obligatorio, una serie de medidas técnicas, como el arco de seguridad, algo que iba completamente en contra de la filosofía de costes pequenos que la organización habíaa adoptado de modo exitoso desde el principio, lo que Zanini, su gente y los organizadores de las pruebas no estaban dispuestos a aplicar. Esa era la realidad en aquellos inicios de 1983, aunque tampoco hay que olvidar que la decisión de la FCA se solapó en el seno del Zanini-Racing con cierta sensación de que una etapa se había acabado y que, en el fondo, no estaba mal que alguien tomara el relevo de una actividad creada y realizada totalmente de forma altruista.

El trienio 1980-1982 daría para hablar mucho sobre las mil historias deportivas y humanas que se vivieron, desde los participantes pero también desde la organización, en especial desde los numerosos clubes, personas y patrocinadores que colaboraron a que el campeonato fuera un éxito, pero ese es otro tema lo que conviene reflejar en www.antoniozanini.com es la historia que también se escribió bajo el paraguas del pluricampeón de Viladrau en materia de promoción deportiva.

Campeonato Zanini-Racing, una semilla fecunda y bien aprovechada
A principios de 1980, en plena organización de su programa y equipo para correr el Campeonato de Europa, Antonio Zanini añadió una nueva idea a su actividad ya de por si apretada en aquella época: la convocatoria de un campeonato de promoción de pilotos que rompiera los moldes establecidos y facilitar realmente el acceso a los rallyes del mayor número posible de personas, al estilo del Rally de Viladrau que se venía celebrando desde hacía unos años.